Lo primero: El conocimiento y los medios de comunicación
Lo primero que hay que tener es el conocimiento. Debemos educarnos como corresponde en temas de la computación. En la red hay muchísimos recursos gratuitos y que resultan de gran utilidad (sitios, videos, manuales, hojas de servicio, tutoriales, descargas, etc.). A algunos les bastará con esto, y a otros les será necesario aprender un poco más, y esto tal vez requiera visitar la librería favorita y adquirir un libro. Los de editorial Anaya son muy buenos.
También sería muy útil aprender algo, aunque sea “tocar de oído” temas como la gestión empresarial, economía financiera básica y atención al público.
Mientras más aprendamos, mejores técnicos seremos y podremos tomar más trabajos que otros “técnicos” no podrían porque no tienen el conocimiento necesario para efectuar el trabajo.
Lo segundo: El lugar físico para implementar nuestro taller
Se los digo por experiencia: Destinen un sitio cualquiera, aunque sea pequeño y solo tenga una mesa y una toma de pared para revisar los equipos. Yo en mis comienzos no contaba con este lugar, y la verdad, es muy contraproducente. A veces, podremos romper equipos porque no contamos con una mesa de trabajo adecuada.
El lugar no debe ser gran cosa. En realidad, solo necesitamos pocas cosas y a veces nos bastará con adaptar un ambiente de la casa. Se necesita:
* Línea eléctrica: Debe tener descarga a tierra y en lo posible debe estar hecha de forma prolija. Lo ideal es colocar una o más “zapatillas” (que son sócalos que concentran 4 o más tomacorrientes de distintos tipos y suelen tener un interruptor). También debemos contar con protección. A veces las zapatillas vienen con un fusible que limita la tensión y evita que rompamos los equipos. Si no, se puede adquirir un limitador de tensión de 1000 Watts que se consiguen por unos 30 dólares. Lo ideal es contar con todos los cables sin colgajos, ordenados y mantener siempre seguro el lugar de trabajo. Es buena idea atornillar las zapatillas a la mesa de trabajo o a la pared en vez de tenerlas en el suelo.
* Mesa de trabajo: Es importantísima. Lo mejor es que sea firme, metálica y con una superficie recubierta con goma fina, que evite que los equipos resbalen. También se le puede adicionar una banda magnética o un imán (de un parlante pequeño por ejemplo) que ayude a mantener los tornillos y piezas metálicas pequeñas sin que se pierdan. Debe tener al menos las patas metálicas, porque sirven para después conectar una pinza antiestática que nos colocaremos en el cuerpo para evitar dañar los chips de los equipos. Es muy útil que ésta cuente con cajones en donde guardar herramientas de uso rápido.
* Gabinete: con herramientas y repuestos: Necesario para mantener el orden de nuestras herramientas. También podremos ordenar los repuestos o las piezas de equipos que hayamos desmantelado que luego podrían servir para testear componentes de otros equipos.
* Luz: Es importante también contar con buena iluminación de bajo consumo eléctrico. Una buena alternativa y económica son los tubos fluorescentes que gastan muy poco e iluminan muy bien. Es ideal contar con una lámpara de escritorio potente que nos permita iluminar el interior de los equipos de cerca. Una pequeña linterna de bolsillo no vendría mal tampoco.
* Ventilación: Acá hay que ser un tanto cuidadosos. Si bien lo ideal es tener luz natural para el trabajo, y complementar con luz artificial, no podemos tener grandes ventanas abiertas en nuestro taller. La tierra, pelusas, pelos y los insectos son perjudiciales para nuestro trabajo y equipos, asique deberemos hacer pequeñas modificaciones en nuestro taller para evitar que hay grandes entradas de estos elementos. Tampoco debe ser hermético puesto que a veces se trabaja con estaño y sus vapores son molestos y en casos excesivos pueden resultar dañinos. Recuerden que a veces se utilizan pegamentos que requieren una buena ventilación. Una habitación con una pequeña ventana, una puerta y un ventilador son suficientes.